Dos supuestos motochorros ingresaron a cara descubierta el martes por la tarde al supermercado chino ubicado en la calle José María Campos, frente al barrio FONAVI. Al no recibir el botín, arrancaron la caja registradora y se la llevaron.
Los delincuentes ingresaron por el estacionamiento, donde dejaron estacionada una moto. Fue pasadas las 15:30 horas. Armados, obligaron a los propietarios del comercio, de origen chino, a entregar el dinero de una de las cajas.
Al no poder abrir la registradora, o simular la situación para que el robo no se consume, uno de los asaltantes optó por arrancarla y llevársela entera.
Lo que abre la especulación en cuanto a si se trató de un robo común o un ataque mafioso es que esperando para pagar había dos clientes, los que no fueron asaltados por los dos delincuentes.