El fin de semana se realizó una muestra de fileteado en la Casa de la Cultura de Villa Adelina, en el Partido de San Isidro, con los alumnos del artista Mario Becerra.
La actividad contó con la exposición de diferentes trabajos de fileteado realizados por los alumnos. “El fileteado porteño nació a finales del 1800. Nace en los carros de venta ambulante, luego pasa a los camiones y finalmente a los colectivos”, explicó el profesor Becerrs, y aclaró que esta expresión artística está “vinculada históricamente al transporte”. “El fileteado es un arte itinerante”, afirmó.
Con el paso de los años él oficio fue mutando y cambió el soporte. “Ahora hay pintura de caballete, porque ya no hay carros o colectivos que pintar”, expresó.
En el año 2015, la Unesco declara como Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad al fileteado. “Fue como un nuevo renacer, porque se comienza a usar en publicidades gráficas y comercios”, aseguró el artista, quién además señaló: “El fileteado es un sentimiento alegre que se pinta”.
El arte callejero, busca la estilización y desde sus orígenes se entrelaza con otro sector marginal -en esos años- como el tango. “Un arte de calle, un arte que transita por las calles, ciudades que recorre. El arte de filetear siempre está resurgiendo, es un género en expansión, que es porteño pero que se expandió y tiene raíces en todo el país y América Latina”, remarcó Mario Becerra.
Formado en fábrica de letreros, como dibujante, contó: “Nunca hubo escuela del fileteado. Uno se fue haciendo con el trabajo del pincel y siempre les digo a mis alumnos que no soy un artista famoso pero tengo 40 años andando con mi valija, en la calle, y ese es el capital más importante que tenemos”.
“El fileteado es un arte que todos lo pueden hacer. Todos pueden pintar, se aprende la técnica que son cuatro pasos, pintura de fondo, luz, sombra y brillo, que se van a repetir siempre. Después viene el entrenamiento con las manos, pero es todo práctica”, explicó el fileteador.
“Paredes embellecidas con las figuras de Carlos Gardel, Edmundo Rivero o el Polaco Goyeneche, dan testimonio de su ligazón con el tango y las clásicas cintas patrias; o los colectivos, que dan muestras de sus orígenes; o las figuras del gaucho y el nombre propio que le ponen su sello al arte itinerante”, agregó.
Por último, Becerra remarcó que “tenemos alumnos de todas las edades, que aprenden en un ambiente sano, de amistad, compartimos mates, festejamos los cumpleaños, sin competencia y compartiendo un lindo momento”. “Para mi enseñar es como pasar la posta a las próximas generaciones”, finalizó.
Participaron de la muestra, familiares de los alumnos, vecinos, autoridades de la Secretaría de Cultura municipal; y el concejal oficialista Pablo Fontanet.
Las clases de fileteado se dictan los miércoles de 16 a 18 en la Casa de Cultura de Villa Adelina, ubicada en Avenida de Mayo 964.