Indignante. Los funcionarios del área de Obras Públicas graban la basura acumulada durante meses en las calles de José C. Paz, la que no se encargan de recolectar a diario para evitar la de creación de basurales tóxicos. Lo increíble, los desechos recolectados son arrojados en otro basural clandestino en el barrio San Atilio.
“Cuando vean un camión de basura sáquenle una foto y guárdenla en el arcón de los recuerdos”, ironiza un vecino tras la publicación de un funcionario que, a lo vendedor de sandías, relata el operativo de limpieza como una gesta de gobierno.
“Qué mugre! Ustedes son los únicos culpables por no pasar recogiendo la basura todos los días y por permitir los carros con tracción a sangre que están prohibidos por ley”, exclamó una mujer. Ante la verdad absoluta, el funcionario borró el comentario.
La hipocresía del gobierno de Mario Ishii no tiene límites: Horas después de que los camiones que llevan su nombre levantaran montículos de los barrios René Favaloro y Saavedra Lamas, videos dieron testimonio de que los municipales arrojaron todo lo recolectado en el basural clandestino de San Atilio, contaminando a toda la comunidad lindante.
La misma área a cargo del corredor de automovilismo Roberto ‘Roni’ Caggiano, hizo uso político de la desgracia de una familia, que perdió todo en un incendio. Se fotografiaron posando con herramientas entre las ruinas de la casa y lo publicaron en redes sociales como un gesto solidario del gobierno de José C. Paz.