El empresario y ex piloto de carreras Juan Manuel Piñeiro, actualmente detenido, aseguró en diálogo con Carolina Bisgarra de SM Noticias que su actual situación judicial es resultado de una maniobra para evitar el pago de una deuda por parte de Elías Piccirillo, al igual que ocurrió con el inversionista Francisco Haaque.
El hombre asegura que está privado de su libertad por una estafa de Piccirillo y su entorno, hoy también presos.
Su relación con el hombre que hoy está en el centro de la polémica comienza días antes del mundial de Qatar. “Nos juntamos por medio de un conocido para hacer un evento musical con un artista de afuera, y para eso poner 500 mil dólares cada uno”, contó.
“Nos juntamos en el palacio Duhau varias veces, encuentros en los que siempre fue impuntual”, señaló el denunciante, reuniones que terminaron en la concreción de la inversión “con un importante rédito económico para cada uno”.
Pasaron las semanas, y al ver que el evento no se concretaba, “tuvimos charlas telefónicas subidas de tono, pidiéndole el dinero, y entre excusas de problemas con cheques y cuentas bloqueadas”, la situación resultó en una búsqueda en persona “en cada lugar que frecuentaba”.
“’Momia’, ya te voy a pagar, me respondía por mensaje”, cuenta Piñeiro, y afirma que un policía del entorno de Piccirillo le advirtió que de insistir con la intención de recuperar el dinero, lo detendrían. “Elías te está por hacer una cama”, le adelantó.
Un día “Piccirillo vino con un Audi Q8 a mi casa del barrio El Yacht de Nordelta, y con argumentos de problemas personales con su pareja Jesica Cirio, me aseguró que en unos días me reembolsaba el dinero”, dijo el denunciante, lo que nunca sucedió.
“Al tiempo me detiene una brigada policial en Puerto Madero, en un operativo similar al que le hicieron a Francisco Huaque”, señala Juan Ignacio Piñeiro, y detalla que en un allanamiento el día siguiente en su domicilio “me plantaron una pistola 9 milímetros y varias bolsas de droga”.
Piñeiro entiende que Piccirillo, los policías, y quien esté encima de ellos en la organización delictiva tienen línea directa con narcotraficantes, algunos, de renombre.
“Conozco a Francisco Hauque y sé que es una excelente persona, que para hacer negocios es un caballero, y cuando vi su denuncia contra Elías me terminó de cerrar todo”, exclamó.
