En las últimas semanas, Brasil se ha enfrentado a un brote alarmante de gastroenterocolitis en varias playas del sur del país, incluyendo destinos turísticos populares como Guarujá, Playa Grande, Florianópolis e Itajaí.
Este brote, que coincide con la temporada alta de turismo, ha colapsado hospitales y farmacias de la región, generando preocupación tanto entre las autoridades sanitarias como entre los viajeros. Desde finales de 2024, el número de casos ha aumentado drásticamente. Los síntomas reportados incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, mareos y debilidad general. Aunque las autoridades aún investigan la causa exacta, se sospecha que está relacionado con el consumo de alimentos o agua contaminados.
La directora técnica de la División de Enfermedades Transmitidas por Agua y Alimentos de Brasil, Alessandra Lucchesi, señaló que Guarujá ha sido declarado en “brote” debido al alto volumen de casos reportados. Las autoridades recomiendan medidas preventivas básicas, como lavarse las manos, consumir agua potable y evitar el contacto con agua no segura.
Este brote también pone en relieve un problema recurrente en los viajes internacionales: La diarrea del viajero. Este trastorno, que afecta a entre el 30% y el 70% de los turistas según la duración y el destino del viaje, es provocado por la ingesta de agua o alimentos contaminados. Los síntomas suelen incluir deposiciones frecuentes, dolor abdominal, fiebre y, en casos graves, deshidratación.
Las personas más vulnerables son los niños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y quienes tienen un sistema inmunitario comprometido. Aunque la mayoría de los casos son leves y se resuelven en pocos días, es crucial prevenir la deshidratación mediante el consumo de líquidos seguros, como agua embotellada o hervida, y sales de rehidratación oral.
Para minimizar el riesgo de gastroenterocolitis y otros problemas gastrointestinales, se deben seguir ciertas recomendaciones. Es fundamental elegir restaurantes seguros y evitar establecimientos con condiciones higiénicas cuestionables, así como abstenerse de consumir alimentos o bebidas de dudosa procedencia. Se debe optar por agua embotellada, evitando beber agua del grifo o usarla para cepillarse los dientes.
Los alimentos deben cocinarse adecuadamente, asegurándose de que las carnes, pescados y verduras estén bien cocidos. Además, es importante evitar productos lácteos sin pasteurizar, incluyendo helados y derivados, y lavar las manos con frecuencia utilizando agua y jabón o gel hidroalcohólico. Antes de viajar, es aconsejable consultar a un médico, especialmente si se pertenece a un grupo de riesgo.
El brote en Brasil subraya la importancia de la prevención en destinos turísticos de alto riesgo. Además de afectar la salud de los visitantes, eventos como este también impactan negativamente la infraestructura sanitaria y la industria turística. Viajar es una experiencia enriquecedora, pero también conlleva riesgos que pueden prevenirse con información y preparación adecuada. Manténgase alerta, siga las recomendaciones de las autoridades y disfrute de unas vacaciones saludables.
Fuente: Dr. Daniel Cassola