Si habláramos de cine, podríamos decir que el gobierno de Javier Milei representa la tercera versión de una mala película que ya vimos. Un film más triste que aburrido, con escenas de terror y un final que todos conocemos… Pero como no hablamos de cine, sino de nuestra dura realidad, más que acomodarnos en la butaca, debemos prepararnos para vivir otro cimbronazo con consecuencias muy negativas para la economía. La devaluación es el próximo capítulo, sólo falta saber cuándo se presentará y de cuánto será. ¿A quién le echará la culpa esta vez el presidente?
1) El uno a uno. Estreno del atraso cambiario a manos de un caudillo riojano
Promocionado como la “Revolución productiva”, el gobierno de Carlos Saúl Menem comenzó su película anunciando el inicio de la convertibilidad, que consistió, nada más y nada menos que en establecer una relación estrictamente fija de un peso igual a un dólar.
Más allá del éxito inicial en algunas variables, ese modelo económico incluyó un elevado aumento de la deuda pública y el ingreso de capitales especulativos. Con el pasar de los años, las distintas monedas de los países desarrollados se fueron devaluando respecto del dólar, lo que hizo perder competitividad al peso, y comenzó ¡el atraso cambiario! Con ello, aumentaron las importaciones -que fueron totalmente liberadas- provocando la destrucción de la industria nacional. Una escena de esta película, que todavía recordamos los que vivimos en San Martín, muestra cientos de galpones cerrados y calles desiertas en Villa Lynch, el principal polo productivo del distrito.
Aquel déficit fiscal inicial fue saldado primero con la privatización de empresas públicas, pero, desde 1995 se sumó el déficit en la balanza de pagos, debido al aumento de la deuda privada en dólares, y consecuentemente el aumento de la deuda pública en moneda extranjera.
La película finalizó con la falta total de dólares en las arcas nacionales, así como la falta de acceso a los mercados internacionales para la toma de deuda, y derivó en la peor crisis económica de la historia reciente y provocando el fin de la convertibilidad en enero de 2002. Un final lamentable.
2) Macrismo al poder: Deuda sin freno y rayo devaluador
La segunda versión de esta película se estrenó en diciembre de 2015. El director de esta versión del film fue Mauricio Macri, y generó la mayor devaluación diaria desde 2002, casi un 40%, con un valor de la divisa que saltó de 9,75 a 13,4 pesos por cada billete estadounidense. Se dio inicio al modelo de dólar flotante. Dos meses después, se estabilizaría en 15,5 pesos, con un valor similar durante todo 2016, incluso finalizando 2017 en 17,5 pesos. Teniendo en cuenta que después de la devaluación de diciembre de 2015 la inflación de 2016 fue del 41%, y la de 2017 fue de un 25%, otra vez quedó de manifiesto nuevamente el rol principal del atraso cambiario. Vale indicar, como un dato de color, que un actor protagónico de esta versión fue Luis Toto Caputo…
Esta versión de la película tuvo un final parecido a la anterior: A partir de abril de 2018 los capitales golondrina extranjeros, que habían ingresado al sistema financiero nacional a un determinado valor del dólar, y que lograron rentas extraordinarias debido a las altas tasas de ese entonces, comenzaron a desarmar sus posiciones en el mercado doméstico, generando una corrida cambiaria. El Banco Central no logró calmar a los inversores y vendió miles de millones de dólares, reduciendo drásticamente las reservas. El tipo de cambio en mayo fue de 25 pesos por dólar, en junio de 29, agosto 37 y en septiembre tocó el pico de 41 pesos por dólar. En el medio, el gobierno de Mauricio Macri acordó con el Fondo Monetario Internacional, en junio de 2018, por 50 mil millones de dólares, y lo amplió a 57 mil millones de dólares en septiembre del mismo año.
Esta devaluación del 100% en 5 meses, ¿habrá sido una exigencia del FMI a cambio de los fondos frescos? Lo que es seguro, es que todos esos dólares no fortalecieron las reservas del Banco Central, en pocos meses sirvieron para financiar la fuga de los capitales especulativos que ingresaron al país para trabajar la famosa bicicleta financiera.
Pero a la película le faltaban algunas escenas: Para agosto de 2019, después de perder las elecciones primarias, el gobierno instaló el cepo cambiario y devaluó nuevamente, con un valor que ascendió a 63 pesos hasta el final del mandato presidencial. Ese año 2019 la inflación fue de 53,8%, el más alto desde 1991.
3) Atraso cambiario, más deuda y próxima devaluación
En la versión de la película que hoy estamos viendo, dirigida por Milei, la devaluación inicial fue del 118%, con un valor de la divisa estadounidense que de 366 a 800 pesos. Esto provocó una inflación en el mes de diciembre de 2023 del 25,5%. Los primeros 9 meses de 2024 el índice inflacionario acumula un aumento del 101,6%. El aumento de la deuda pública en estos once meses de gobierno fue de 89 mil millones de dólares. Se aprobó la Ley Bases, lo que permite la privatización de diversas empresas públicas. Y, lo más importante, con dólar planchado y tasas altas, ingresan otra vez los ya conocidos capitales golondrina que juegan en el sector financiero nacional para obtener rentas exorbitantes. Comparando las dos versiones anteriores de esta película, sólo falta el capítulo en el que se adueña de la escena la temible devaluación.
Para confirmar coincidencias y repetir guiones, esta tercera versión ofrece algunos malos actores que tuvieron su papel en la segunda versión, como Luis Toto Caputo, quien, en la película dirigida por Macri ocupó el rol de ministro de Finanzas entre 2017 y 2018, y presidente del Canco Central en 2018. Sí, el mismo que exhibió los dos peores años cambiarios del gobierno de Mauricio Macri…
4) Lo que va a pasar
El cine, como la realidad, tiene sus leyes y condiciones, de las que es casi imposible escapar. ¿Si eligieron un guion similar, y si, en algunos casos, repitieron actores protagónicos, por qué cambiarían el final?
En 2025 se deben afrontar vencimientos de deuda de capital e intereses por un monto de casi 20 mil millones de dólares, siendo que el 25% se deberá pagar en enero. Asimismo, un tercio del total deberá obtenerse a través de nuevo endeudamiento o refinanciaciones. ¿Tendrá nuevas exigencias el Fondo Monetario Internacional? ¿Prestará dinero con este tipo de cambio? En paralelo, el real se devaluó un 15% en estos últimos meses, lo que ejerce presión para una nueva devaluación en nuestro país.
Entonces, el interrogante no consiste en averiguar si la película que estamos viendo incluirá escenas de devaluación. La pregunta es ¿cuándo comienza y de cuánto será?
5) ¿Diciembre, marzo, octubre?
Es poco probable que el gobierno brinde malas noticias en medio de las fiestas, con la posibilidad latente de un estallido social como los que han ocurrido en otros finales de año. ¿Será en marzo, entonces? Esa época del año beneficiaría a los productores rurales, con un mejor tipo de cambio justo antes de la liquidación de divisas por la cosecha.
Como se ha analizado, abril de 2018 y 2019 fueron meses difíciles en términos cambiarios. Además, en caso de una eliminación de las elecciones primarias, habría tiempo para sofocar los posibles efectos de la inflación que generaría esta medida. Por último, si siguiera las escenas del film de Macri, intentaría estirar la película lo máximo posible, hasta después de las elecciones generales…
6) El mismo final
Las luces se encienden, crecen los murmullos en la sala, aparecen los créditos en la pantalla y todos nos miramos en la platea abarrotada. Es evidente que buscamos explicaciones. Sí, empezamos a darnos cuenta que nos volvieron a vender una entrada para un estreno innovador y resultó una versión aún peor de una película que ya habíamos visto.
Columna de opinión de Juan Eslaiman, concejal del Frente Renovador de San Martín y licenciado en Economía