Jonás Gutiérrez tenía pedido de captura por los delitos de robo calificado por empleo de arma de fuego y homicidio criminis causa en grado de tentativa. Los investigadores tenían el dato que acudiría al cementerio de San Martín el domingo por la mañana. Cuando lo interceptaron intentó escapar pero no lo logró. Fue atrapado y quedó detenido.
El ladrón buscado extrajo un arma de fuego y apuntó hacia los efectivos, quienes inmediatamente dispararon contra el rodado, provocando un daño en el vehículo para impedir la fuga. Segundos después, el malviviente y su cómplice fueron reducidos https://t.co/59s20foMd6 pic.twitter.com/k9moMqhZZG
— SM Noticias (@SMnoticias) October 21, 2024
Los investigadores de la Delegación Departamental de Investigaciones de San Martín sabían que, en la mañana del domingo, Jonás Gutiérrez, un delincuente de apenas 18 años, asistía al cementerio de San Martín, donde descansan los restos de su madre. El malviviente tenía pedido de captura emitido por la Unidad Funcional de Instrucción 5 por los delitos de robo calificado por empleo de arma de fuego y homicidio criminis causa en grado de tentativa.
El dato de los pesquisas era certero, ya que el malviviente, junto a un menor de 17 años, llegó al lugar a bordo de un Renault 9. Ambos ingresaron al cementerio, y al retornar al vehículo personal policial dio la voz de alto, pero los masculinos hicieron caso omiso y se subieron al auto en el que se movilizaron pretendiendo emprender la fuga marcha atrás, pero colisionaron con otro rodado.
Al verse acorralados, el ladrón buscado extrajo un arma de fuego y apuntó hacia los efectivos, quienes inmediatamente dispararon contra el rodado -particularmente a la zona del motor- provocando un daño en el vehículo para impedir la fuga. Segundos después, los dos malvivientes fueron reducidos.
Se les secuestraron una pistola calibre 6.35 marca Liberty, con 7 municiones intactas, y un teléfono celular.
Jonás Gutiérrez fue puesto a disposición de la Justicia y entre hoy y mañana deberá comparecer en el marco de la causa en la que está imputado. Su cómplice fue entregado por la Policía a sus padres.
El cementerio de San Martín vuelve así a ser escenario de un hecho delictivo, que rompe la calma que en ese entorno debería reinar. El miércoles, en horas del mediodía, hubo graves incidentes mientras ocurría un “velorio tumbero”. Durante el salvaje ritual, los malvivientes que despedían a un par quemaron motos robadas en la vereda del cementerio municipal, y llevaron adelante varios robos.
