El 22 de agosto no es un día más en Tucumán, es que en esa fecha se conmemora el “Día Nacional del Desagravio al Pueblo Tucumano”, dónde se realiza una espectacular caminata con antorchas para homenajear a los trabajadores de los ingenios de la provincia.
La conmemoración hace alusión al cierre masivo de ingenios azucareros llevados a cabo en 1966 por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, lo cual generó gran éxodo poblacional y persecución político – gremial hacia los trabajadores.
Damián del Castaño, dirigente de Hurlingham, es hijo de Ester y Miguel, oriundos de Santa Ana, Tucumán, quienes con cinco hijos tuvieron que dejar su casa en búsquedas de nuevas oportunidades, pero también de refugio político, dado que Miguel era participante del gremio de azucareros del Ingenio Hileret, conocido posteriormente como el “Ingenio Santa Ana”.
Esta fábrica fue la más afectado en las decisiones de la dictadura, ya que fue el único dinamitado por completo, tal es así que solo quedan de esa época la grúa y tres paredes de lo que fuera la inmensa construcción del ingenio.
Once fueron los centros de azúcar cerrados estratégicamente, tanto desde lo económico como desde la cuna política que se gestaba por esos momentos en la provincia de Tucumán.
“Para mi es un gran orgullo haber estado presente en el acto conmemorativo y la puesta en escena de los chicos del colegio rural N°256 de Santa Ana. Agradecido con Hernán Romano, actual delegado de la comuna, que me abrió las puertas para visitar nuevamente la casa que fuera de mis padres. Me emociona ver cómo está volviendo a florecer Santa Ana”, expresó Del Castaño.
Cabe mencionar que el dirigente fundó la Agrupación Político – Gremial “11 de Fierro” de Hurlingham que conforma el Frente de Identidad Bonaerense. El nombre de la misma hace honor a la resistencia de los trabajadores del Ingenio donde trabajó su padre.
La “Caminata de las antorchas” se viene realizando por cuarto año consecutivo y Damián por primera vez pudo estar presente, por eso se emociona al hablar y asegura: “al ingresar al predio el Ingenio de Lastenia se sintió esa presión en el pecho, entre angustia y arraigo, pero también la esperanza de reivindicación de esa lucha y añoranza por la tierra”.
Además de estar en la caminata y en la actividad con la escuela rural, Damián fue invitado a participar en una charla organizada por la cátedra de Historia económica de la Universidad de Tucumán.
De esta manera, el viaje del dirigente de Hurlingham por el norte fue completo y pudo homenajear de diversas formas a los trabajadores de los ingenios de Tucumán víctimas de la dictadura de Onganía.