No hay plata: Con el fin de la obra pública, las rutas son zona de guerra

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El gobierno nacional lo anunció durante la campaña, por lo tanto, no hay promesas incumplidas: Se terminaron los recursos para obra pública. Con las provincias y los municipios ajustados presupuestariamente, nadie se hace cargo del estado de las rutas, que en muchos casos, como el de la 1003 en el oeste, se convirtieron en zona de guerra.

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Las imágenes son de la Ruta 1003 -avenida Callao- en los límites de Morón y Merlo. Para la misma hay un llamado a licitación del gobierno bonaerense, pero su estado actual es calamitoso, por lo que requiere acciones paliativas para las cuales no hay presupuesto.

Durante este fin de semana, varios autos quedaron estancados en profundos baches de la carretera, los que quedaron bajo agua dadas las intensas lluvias que provocaron inundaciones.

Varios de los vehículos afectados rompieron sus trenes delanteros y neumáticos. Debieron ser remolcados por otros autos, e incluso por vecinos que colaboraron para liberar la calzada.

Desde la asunción de Javier Milei se discontinuaron más de 2 mil obras públicas a nivel nacional. En el conurbano, los vecinos resultaron perjudicados con la paralización de la nueva autopista Presidente Perón, la optimización hidráulica y atenuación de crecidas en la cuenca del río Matanza-Riachuelo, además de pasos bajo nivel, centros sanitarios y hospitales modulares que se dejaron de construir en distintos municipios, como también edificios de nuevas escuelas técnicas que quedaron sin continuidad.

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