Macabro crimen de una enfermera en Florencio Varela: La asesinaron y le arrancaron todo el cuero cabelludo

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La víctima tiene 49 años y fue identificada como María Rodríguez Reja. Los investigadores avanzan en línea con un posible femicidio, pero están sorprendidos por la saña aplicada en el asesinato. Se espera la autopsia para determinar el mecanismo de muerte.

El crimen ocurrió pasadas las 9 de la mañana del sábado en una zona de quintas del barrio La Capilla. El lugar del hecho fue el patio de la finca ubicada en 1474 y 1455. La mujer volvía de trabajar en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires, donde era enfermera.

El cuerpo de Rodríguez, de nacionalidad boliviana, yacía boca abajo, ensangrentado en el ingreso al domicilio. Junto al cadáver, una bolsa con algunos objetos personales. Faltaba su teléfono celular.

Tras un aviso al 911, elementos de la comisaría quinta de Florencio Varela se aprestaron en el lugar y dieron aviso al SAME, que arribó al lugar horas después, únicamente para constatar el fallecimiento de la mujer, oriunda de Berazategui.

El cuerpo presentaba cortes en la cara y todo el cuerpo cabelludo arrancado. Si bien trascendió que la causal de la muerte fue una herida de arma blanca, los investigadores, encabezados por el doctor Alejandro Provisionato, de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Florencio Varela, aguardan el resultado de la autopsia, ya que a simple vista no se apreciaba otra lesión en el cuerpo.

Barrio 6 de Agosto, zona de quintas de ciudadanos bolivianos

Fueron el hijo de la mujer y una sobrina quienes acudieron el lugar para aportar datos de la fallecida. Ambos declararon que visitaban con asiduidad el domicilio que estaba construyendo la mujer en el lugar, por lo que la escena del crimen estaba rodeada de ladrillos y elementos de construcción.

Tras las primeras pesquisas, se logró aprehender a un hombre de 69 años identificado como Alberto Aquino, agricultor y vecino de la zona, quien mantenía una relación con la mujer asesinada.

La fiscalía solicitó muestras dermatológicas de las manos del sujeto buscando restos de ADN de María Rodríguez Reja. Asimismo, secuestraron el teléfono del individuo para determinar, a través del análisis de las celdas, su ubicación en las últimas horas.

La causa fue caratulada como homicidio agravado en el marco de violencia de género.

 

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