También en hoteles. Es una iniciativa del gremio Gastronómico. Se busca que, obligatoriamente, sea del 14, 16 o 18 por ciento del total de la cuenta.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación, Federico Sturzenegger, recupera una antigua discusión en la actividad gastronómica, habilitar la inclusión de las propinas en los pagos.
Cabe mencionar que el secretario general de UTHGRA, gremio que nuclea a trabajadores gastronómicos y hoteleros, Luis Barrionuevo, había reclamado que vuelva a ser obligatorio en restaurantes, bares y hoteles, tal como sucede en otros países del mundo y “con el objetivo de incrementar los salarios de los trabajadores del sector”, explicaron en un comunicado emitido por el sindicato.
En el envío de prensa, además, aseguran: “Uno de los primeros proyectos que saldría en las próximas horas vía decreto firmado por el presidente Javier Milei, es el que habilita la inclusión de las propinas que habitualmente reciben mozos y empleados gastronómicos en las facturas a pagar en restaurantes y bares”.
“El proyecto, que según sus impulsores permitirá solucionar la falta de efectivo que muchas veces deja a los mozos sin propina, obligará a los gremios afectados a modificar sus convenios colectivos, a fin de adaptarse a la nueva normativa”, agregan en el texto.
Desde el gremio consideran a la medida como “un método para recomponer los salarios del personal gastronómico”. La idea, detallan, “es que el laudo sea del 14, 16 o 18 por ciento del total de la cuenta”, y que el máximo debería pagarse en los establecimientos de mayor categoría.
De darse esta iniciativa, los precios que un consumidor abona hoy cuando sale a comer o tomar algo se verían incrementados -obligatoriamente- en ese porcentual.
Hay diferencias de opinión y prácticas en torno a este tema, que varían según la cultura, el tipo de servicio recibido y las expectativas tanto de los comensales como del personal de servicio. Sin dudas, uno de los mejores debates en torno a este tema nos los ha regalado Quentin Tarantino en su película “Resorvoir dogs”, un clásico del cine de los 90. ¿Y ustedes, dejan propinas?.
