En Quilmes roba cualquiera: Subnormales protagonizaron grotesco asalto a un local de ropa

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No es una creación de Chespirito, es la consecuencia de la falta de Estado presente en un municipio sumido en la droga y la violencia. Pasó en Quilmes, claro, donde 2 rastreros protagonizaron un satírico robo.

Ocurrió el jueves por la tarde, cerca del mediodía, en un local de la galería Robert de avenida 844 al 2600, en San Francisco Solano. La vendedora del lugar fue víctima de 2 “fisuras” que intentaron llevarse todo lo que pudieran, aunque no podían ni con ellos mismos.

“Hola señorita, esto es un robo. Dale, pasame todo, el celular, la plata, la notebook. Dale, dame todo porque te mato”, exclamó a su ingreso uno de los bandidos, secundado por su cómplice, que usaba una bufanda para tapar su rostro.

Dada la crisis económica, y la baja de las ventas, la caja estaba vacía, por lo que los rastreros optaron por hacerse de mercadería. “Dame unas zapatillas piolas”, pedía una de las lacras, que no lograba entender que no habían en exhibición pares completos.

Mientras los subnormales insistían a la vendedora con mantenerse encerrada en el probador, le pedían asistencia para encontrar determinadas prendas de su gusto. “Quedate ahí porque te matamos, pero quiero unas zapatillas en caja”, reclamaban una y otra vez las ratas.

“Vos quedate quieta”, dijo uno de los asaltantes. “Tengo las manos arriba”, respondió la empleada. “No, no pongas las manos arriba”, le ordenó el quebrado.

“Amiga, si nosotros llegamos a perder, nos vamos a recagar a tiros con vos y con todos”, amenazó uno de los delincuentes mientras se hacía de camperas y calzado.

A la falta de lógica se sumó la falta de logística para llevarse la mercadería, por lo que pidieron bolsas y cajas para cargar las prendas. “Rápido, rápido, quédate quieta”, indicaban con confusión, absolutamente sumidos en un “mal viaje”.

Son 6 minutos que parecen interminables. Una muestra de la peligrosa realidad que viven a diario vecinos y comerciantes de Quilmes.

“Quédese ahí agachada 20 minutos porque vengo y la mato, estamos re jugados nosotros”, advirtió una de las ratas. “Te encerramos, dejamos la llave afuera y chau. Si haces algo van a venir mis compañeros”, amenazó el otro.

Los rastreros huyeron con mercadería y teléfonos móviles, pero no llegaron muy lejos. Fueron detenidos por efectivos de la comisaría cuarta de Quilmes, ubicada a 3 cuadras del comercio asaltado, donde quedaron alojados a disposición de la fiscalía interviniente.

 

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