Pérez Algaba: Maletín con dólares, el misterio de la Mercedes Benz y los vínculos de Pilepich con el poder en Hurlingham

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Este domingo en América TV y A24, Germán Marcucci adelantó en exclusiva información de la causa que investiga el terrible asesinato y posterior mutilación del trader Fernando Pérez Algaba: La incógnita del dinero que recibió Fernando Pérez Algaba, la camioneta en que se movían los sospechosos, y la demolición de la posible escena del crimen. Maximiliano Pilepich, un hombre con nexos poderosos.

Hay nuevas líneas investigativas en torno a la supuesta escena del crimen, el predio de Ruta 7 y Ruta 6, en General Rodríguez, donde se construye un proyecto de viviendas llamado “Renacer”, y hasta donde llegó Fernando Pérez Algaba la tarde del 18 de julio junto a Nahuel Vargas para encontrarse con su acreedor, Maximiliano Pilepich.

Según testimonios, “Lechuga” vendía lotes en el desarrollo inmobiliario y tenía a cargo también la apertura de calles, cerco perimetral y amenities.

La fiscalía trabaja en la hipótesis que los autores del crimen tiraron abajo una construcción en el lugar y que se llevaron los escombros para no dejar rastros. Asimismo, en 3 containers, los investigadores tomaron muestras de rastros papilares, filamentos pilosos, una alfombra de un baúl de automóvil con manchas rojizas y presunto tejido hemático.

Maximiliano Pilepich, constructor de Hurlingham, debía devolverle dinero a Pérez Algaba, quien había comprado departamentos que el desarrollador no finalizó. Al predio de General Rodríguez, Pilepich llegó a bordo de una camioneta Mercedes Benz G500, vehículo que no aparece. De este rodado solo hay 10 modelos en el país, y están valuadas en 338 mil 500 dólaresd.

Pilepich es parte de la empresa GAP Constructora SRL, la que consiguió excepciones al Código de Edificación que se votaron durante las administraciones municipales de Luis Acuña y Juan Zabaleta. El hasta hoy testigo participó de asambleas en el Concejo Deliberante de Hurlingham como mayor contribuyente, aprobando aumento de tasas junto a los ediles del oficialismo.

Pérez Algaba lo acusó de haberlo estafado en la venta de 4 unidades en uno de los edificios que construyó Pilepich, ubicado en Roca 1778, frente al Hurlingham Club. El constructor habría vendido departamentos que no son de su propiedad.

“Lechuga” llegó con Nahuel Vargas, su ex amigo, en la camioneta Land Rover Range Rover blanca que, según declaró, Pilepich le había prestado un mes antes para que se moviera durante su estadía en Buenos Aires. Ya en el predio, le entregaron un maletín de notebook con 60 mil dólares para saldar la deuda de 150 mil dólares que ambos tenían con la víctima. Días antes, según el testigo, se habían reunido en la escribanía Cerrato de Castelar y le habían pagado 90 mil dólares, aunque surge del testimonio de la escribana que en el lugar no hubo intercambio de dinero físico.

Según declaró Pilepich, tras entregarle el dinero y documentos se retiró junto a Vargas a bordo de la camioneta Range Rover, quedando en el lugar Pérez Algaba junto a su perro Cooper, a la espera, supuestamente, de que alguien lo recoja. En el mismo predio quedó la camioneta Mercedes Benz en la que había llegado más temprano, la que Pilepich habría recogido luego, entrada la madrugada. Del mismo rodado, hasta el día de la fecha, no hay registros, pero se cree podría estar en un estacionamiento subterráneo de zona oeste.

Para los investigadores, el hecho que no existan registros de fílmicos que muestren a la camioneta saliendo de la zona abona la sospecha que Pilepich habría abandonado el lugar por un camino vecinal que termina en un sector donde no hay cámaras de seguridad.

El trader usaba 3 líneas de teléfono celular, una argentina y 2 europeas. La que tenía activa al momento del crimen dejó de operar a las 2:58 del 19 de julio en la zona de Hurlingham, particularmente el municipio donde vive Maximiliano Pilepich.

En su declaración, el desarrollador asegura que quien amenazaba de muerte a Pérez Algaba era el barra de Boca, Gustavo Iglesias. Ni este último, ni Pilepich, ni Varga fueron imputados y figuran como testigos en el expediente.

Testigos aterrorizados por supuestas amenazas policiales

SM Noticias tuvo acceso a un pedido de habeas corpus a favor de uno de los testigos de la causa por la que se investiga la muerte de “Lechuga” Pérez Algaba.

“Impone acción de habeas corpus preventivo a favor del testigo contra personal policial de la provincia de Buenos Aires, DDI Merlo, Morón, Lomas de Zamora y Mercedes”, dice el escrito presentado ante la Justicia Federal, a razón de “hechos que podrían encuadrar en abuso de autoridad y amenazas calificadas”.

Según detalla el testigo, 2 individuos identificados como miembros de la DDI de Merlo se apersonaron en su domicilio, donde le realizaron preguntas personales, de datos filiatorios propios y de sus familiares.

“Me preguntaron si estaba a derecho en la causa Pérez Algaba, por qué declaré como testigo, y si me iba de viaje a algún sitio”, denunció.

Asimismo, dijo que otros individuos identificándose como personal policial de distintas DDI se acercaron a otras propiedades del testigo donde instaron a distintas personas a declarar para “no ser cómplices”.

“Desde hace una semana, a cada lugar que voy me siguen personas a pie, en moto, incluso me toman fotografías y me han filmado”, asegura atemorizado el testigo de la causa.

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