Con protocolos sanitarios, niños y niñas practican esta actividad a la par en los Campos de Deportes 2, 5 y 6. El Municipio incentiva la integración a través del deporte.
Es una tarde soleada y calurosa, los chicos y chicas de entre 6 y 12 años organizados en pequeños grupos mixtos, se pasan la pelota, luego hacen una fila india y patean al arco, un intento cada uno, mientras el profesor les indica cómo poner el pie para rematar. Hasta que llega el momento de hacer jueguitos y algunas niñas se lucen con innumerables toques sin que la pelota toque el suelo, lo que despierta los aplausos de los niños. La imagen describe la integración que se vive en cada clase de fútbol infantil que realiza el Municipio de San Isidro en los Campos de Deportes 2, 5 y 6.
“Se fomenta la inclusión de chicas en esta práctica que ayuda al camino hacia la igualdad. Si bien todavía son pocas niñas, cada vez son más las que se suman a jugar al fútbol y tienen una calidad sorprendente”, señala José María Goyanes, director general de Deportes.
Son unos 50 minutos de clase, que se dicta en los Campos de Deportes 2, en Gurruchaga 2020, Boulogne; 5, en Perito Moreno 2500; y 6, Del Fomentista y Roque Sáenz Peña, Bajo de San Isidro. La actividad está adecuada a estos tiempos de pandemia con una limitada cantidad de participantes.
Al ingresar a cada predio, se toma la temperatura y se sanitizan las manos con alcohol en gel. Es obligatorio el uso de tapabocas, salvo al momento de practicar el deporte.
En cada clase se enseñan los diferentes fundamentos técnicos como dominio del balón, conducción, manejo de ambos perfiles, el dribling, el remate y el cabezazo. Pero Goyanes deja en claro que hay algo más importante que la técnica en el deporte. “Lo que más inculcamos es la educación en valores, el respeto, compañerismo, formar parte de un equipo y la integración en chicos y chicas”, afirma.
Además, destaca los múltiples beneficios que aporta el fútbol en los jóvenes desde el aumento de la fuerza de los huesos, aleja la obesidad, mejora la salud cardiovascular y aumenta la función cognitiva del cerebro.
En los 15 minutos finales de cada clase, llega el momento más esperado por muchos: el partido mixto. “Me encanta la idea de que todos podamos participar y las chicas juegan súper bien. Estamos muy contentos por estar en los campos después de tanto tiempo de cuarentena”, dice Agustín Chemi, de 10 años, de Villa Adelina, que desde los 5 años concurre a fútbol infantil.
Tiene la camiseta del club de sus amores, Independiente, y no duda en afirmar que “siempre quise jugar al fútbol, desde muy chiquita que miraba los partidos con mi papá”, cuenta con emoción Verónica Ibáñez, de 12 años, que asiste al Campo de Deporte 5.
“Sufrimos mucho en la cuarentena, por eso nos alegró tanto la vuelta a los campos de deportes. Le agradecemos al municipio por los cuidados y los profesores”, completa Martín Fucks, de 10 años, vecino de San Isidro.
