De la recorrida participó el ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Agustín Simone, se trata de los trabajos financiados por la Dirección Provincial de Vialidad, que fueron retomados a raíz de la flexibilización de la cuarentena obligatoria.
Las tareas -que fueron reiniciadas durante la primera quincena de mayo-consisten en la reparación con hormigón simple de las siguientes arterias, Hornos, entre Pellegrini y Uriarte; Uriarte, entre Hornos y vías del ferrocarril; Malabia, entre las vías y Aconcagua; Aconcagua, entre Malabia y Granaderos; y Granaderos, entre Aconcagua y Roma.
Además, se efectuarán labores de fresado y carpeta asfáltica, cordón cuneta, tomado de juntas y fisuras, reconstrucción de sumideros, limpieza y saneamiento de conductos, señalización horizontal e instalación de 500 luminarias.
Esta planificación contempla una inversión de más de 212 millones de pesos y será financiada por el gobierno provincial con fondos del Proyecto de Conectividad Conurbano.
“Esta obra está avanzada en un 40 por ciento aproximadamente, es un proyecto muy ambicioso y muestra el trabajo conjunto y la buena sintonía entre ambos municipios que a pesar de las diferencias partidarias cuando se trata de gestionar para nuestros vecinos siempre buscamos puntos de encuentro”, afirmó Grindetti.
A los efectos de evitar contagios del coronavirus, la empresa adjudicataria cumple un riguroso cronograma de ejecución basado en un protocolo específico que contempla la rotación de los obreros en dos turnos, entre otras medidas.
Estos trabajos tienen un plazo de extensión de 7 meses. Tanto el avance de los mismos como la sumatoria de calles reparadas estará sujeta a la cantidad de casos positivos de coronavirus que se registren en el territorio.
