28 marzo, 2024

Era para Rolón, pero Castellano negoció con opositores y oficialistas y retuvo la presidencia del Concejo

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La orden del jefe comunal era que la silla del presidente la ocupe Andrés Rolón, sin embargo, Carlos Castellano negoció con la oposición y además consiguió el respaldo de dos oficialistas, por lo que pudo retener la titularidad del Concejo Deliberante. A partir de este hecho, el futuro del Legislativo es una verdadera incógnita.

En la sesión preparatoria, la mirada suele posarse en la asunción de los ediles electos, pero en esta oportunidad el tema quedó en un segundo plano. Todos estaban expectantes a la elección de las autoridades del cuerpo, único tema de discusión en el Concejo Deliberante durante los últimos dos días.

La voluntad del intendente Gustavo Posse era que el titular del Legislativo sea Andrés Rolón, hombre de su absoluta confianza y primer concejal electo por la boleta de Cambiemos. Al enterarse de esa decisión, el presidente en ejercicio, Carlos Castellano, comenzó fuetes negociaciones con la oposición, y también con ediles de su propio espacio.

Horas antes de la jornada, consiguió el respaldo de todas las bancadas opositoras y además los votos del radical Carlos Juncos y del macrista Rodrigo Seguín. De esta forma, en una supuesta votación, hubiese logrado imponerse. Sin embargo, y para evitar ese cachetazo para el jefe comunal, se llegó a un acuerdo, y fue reelecto por unanimidad.

Asimismo, la vicepresidencia primera quedó en manos de Rosalía Fucello, de Cambiemos; y la vicepresidencia segunda fue para el peronista Fabián Brest. El secretario del cuerpo seguirá siendo Gabriel Estoroni.

En diálogo con la prensa, Carlos Castellano opinó que fue elegido por unanimidad dado que “hay un consenso mayoritario del cuerpo en que fue buena mi gestión, y una gestión no tiene que ver con lo administrativo, sino con el trato que uno le da a todos los concejales, oficialistas y opositores”. “Construimos dialogo y buena institucionalidad democrática”, remarcó. Y sobre los trascendidos que indicaban que el cargo de presidente sería para Andrés Rolón, indicó que “son operaciones políticas, que son legítimas dentro del juego democrático, y que forman parte del juego”.

“Con el intendente tenemos una relación de hace muchos años, a veces tenemos matices y diferencias en algunos temas puntuales que buscamos consensuar. Seguiremos de la misma forma”, respondió, ante la pregunta por su vínculo con Gustavo Posse. El jefe comunal “opina y siempre es una voz importante, no es una voz menor, pero también es cierto que los cuerpos legislativos tienen una dinámica propia y que muchas veces la mirada de un funcionario y de alguien que se dedica a la gestión ejecutiva es distinta”, analizó. Y concluyó: “La agenda legislativa es una agenda de gestión que muchas veces nace de un Ejecutivo y muchas veces nace de su propio seno, y esta bueno que sea así porque fortalece a nuestro sistema de gobierno”.

Este quiebre en el bloque oficialistas, sin dudas, es un capítulo más en la interna de Cambiemos. El presidente reelecto jugó sus cartas en el marco de esa disputa política, y habrá que ver cuál será su rol ahora, por ejemplo, a la hora de desempatar en votaciones claves, algo que hizo mucho a lo largo de este año legislativo, siempre inclinando la balanza en favor del Departamento Ejecutivo. ¿Seguirá siendo así?

Los juramentos

Consumada la elección de autoridades, se llevó a cabo la jura de los ediles electos en octubre. Asumieron por Cambiemos, Andrés Rolón, Susana Guidi Rojo, Pablo Fontanet, Gabriela Martínez, Carlos Juncos y Juliana Cuello. Hicieron lo propio por Unidad Ciudadana, Fernanda Miño, Marcos Cianni y Celia Sarmiento. Por último, prestaron juramento los ediles de Convocación por San Isidro, Manuel Abella Nazar, Catalina Riganti y Alejandro Lucena.

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